José Uriel Romero nació en Teruel el 20 de mayo de 1927.
Cursó el Bachillerato en los Escolapios de Conde de Aranda. Ganó uno de los premios de Reválida, el Premio Extraordinario.
De nacionalidad francesa, es un investigador de fama mundial, afincado en París desde 1953.
Trabajó en el Instituto Pasteur de París (1953-1961), en el Instituto Nacional de la Salud de Bethesda (U.S.A.) de 1961 a 1963, y desde esa fecha en el Instituto de Investigaciones sobre el Cáncer de Villejuif (Francia) en el que fue jefe de la sección de Inmunología. Su área de investigación abarca la inmunoquímica de proteínas, la inmunología y la oncogénesis. Discípulo del Profesor Francisco Grande Covián y de Pierre Grabar.
Inició su singladura en la investigación básica en el campo de la inmunología mediante la puesta a punto de métodos inmunoquímicos e inmunoenzimáticos, métodos electroforéticos de caracterización de proteínas, enzimas y sus derivados. Uriel investigó en la peroxidasa de rábano en 1966 con Eustrate Stratis Avrameas que fue introducida como un marcador enzimático.
También descubrió la capacidad de acoplar los inmunorreactivos (tanto anticuerpos como antígenos) a una enzima, utilizando para la conjugación las carbodiimidas solubles, y de inmovilizarlos sobre soportes sólidos lo que
dio lugar al desarrollo de la técnica conocida como ELISA (Enzyme Linked Immunosorbent Assay) o enzimoinmunoensayo. Luego se dedicó a investigar las proteasas pancreáticas.
A continuación volcó sus esfuerzos en la Cancerología, concretamente el estudio de los antígenos oncofetales: el papel de la transformación neoplásica, la embriogénesis y la diferenciación celular.
La mayor parte de su trayectoria científica estuvo dirigida hacia el campo de la Biología Celular del Desarrollo y el Cáncer, más concretamente el estudio de la biología y la función del primer antígeno oncofetal, la alfa-fetoproteína y de sus receptores celulares en las células normales y neoplásicas, y sus aplicaciones biomédicas.
En su haber al menos doscientas veinte publicaciones, de las cuales más de 200 en Revistas con Comité de Lectura.
José Uriel Romero
Uriel tenía en el laboratorio del ático del Instituto Pasteur a un trío de Nobeles: Jacob Monod y Lwoff y además otros científicos brillantes como Ellie Wollman, François Gros y George N. Cohen.
Uriel contribuyó decisivamente al desarrollo de reacciones de caracterización de antígenos sobre precipitados antígeno-anticuerpo obtenidos por inmunodifusión en gel y su aplicación al estudio de líquidos biológicos y extractos tisulares diversos. Estas reacciones permitieron primero identificar y localizar los componentes de una mezcla al descubrir mediante tests químicos adecuados, la existencia de grupos funcionales característicos de proteínas, glúcidos, ácidos nucleicos así como diferentes ligandos (v. gr. metales). Así fue posible poner de manifiesto constituyentes individuales como enzimas, demostrando en 1957 que el centro activo de los enzimas es poco inmunogénico. De este modo fue factible caracterizar gran variedad de estos enzimas (hidrolasas, oxido-reductasas, liasas, transferasas,…) empleando sustratos cromogénicos y no cromogénicos apropiados. Los complejos enzima-anticuerpo fueron obtenidos por métodos de inmunodifusión. Así se descubrieron nuevas hidrolasas pancreáticas y se caracterizaron por métodos inmunoquímicos la mayor parte de estos enzimas en el hombre y en los animales.
El reconocimiento científico internacional llegó al final de la década de 1960, cuando el laboratorio de Uriel estaba funcionando de manera eficiente. Anatoly Goussev y Alla Yazova desarrollaron buenos antisueros de alfa-fetoproteína humana (AFP), y en el Instituto Gamaleya produjeron el primer kit de inmunodiagnóstico, para el diagnóstico de carcinoma de hígado y teratocarcinoma. Howard Goodman, jefe de Inmunología de la OMS, organizó un juicio internacional para la validación de la prueba
a-fetoglobulina.
Abelev fue invitado por Tatarinov a visitar varios centros de investigación de África que participaban en el estudio del cáncer de hígado primario bajo la organización de la IARC. Posteriormente, las muestras de suero de pacientes fueron centralizados en tres laboratorios para el examen independiente: en París, José Uriel, Moscú Abelev y Astrakan Tatarinov. Los resultados confirmaron la validez de la prueba. En 1969 se presentaron en una conferencia en la IARC, Lyon, Francia, donde a la
a-fetoproteína se le dio su nombre actual, la alfa-fetoproteína (AFP). Los resultados fueron publicados por O' Conor GT, Tatarinov YS, Abelev GI, y Uriel J. (Cancer 25, 1091-1098, 1970). El empleo del enzima inmunoperoxidasa de rábano (raddish) picante fue prometedor en inmunoelectroscopía.
Los estudios pioneros ultraestructurales con peroxidasa llevados a cabo por R. C. Graham y Morris J. Karnovsky en 1966 permitieron la caracterización inmunoenzimática con el microscopio electrónico de transmisión (MET en inglés). Uno de los grupos más pujante fue el dirigido por Eustrate Stratis Avrameas en el Instituto Pasteur de París describiendo en 1966 un protocolo para la conjugación de la enzima al anticuerpo y su aplicación en microscopía electrónica de transmisión (Avrameas y Uriel, 1966; Bouteille y Avrameas, 1967). Los conjugados de peroxidasa así desarrollados y con anti-IgG utilizaban el glutaraldehído como el reactivo bifuncional. Ese mismo año en la Universidad de Michigan, Paul Nakane junto a G. B. Pierce obtuvieron conjugados de peroxidasa y anti-IgG empleando como reactivo bifuncional el p, p'-difluoro-m-sulfona M'-dinitrodifenil (FNPS).
En 1958, Zilber demostró la existencia de un antígeno específico de hepatoma, mediante inmunodifusión en el VII Congreso Internacional del Cáncer en Londres. El test para detectar la alfa-fetoproteína se popularizó gracias a la visita en julio de 1966 a la Agencia Internacional para La Investigación del Cáncer (IARC) de la WHO en Moscú, a través de Howard Goodman y Michael Sela. Uno de los colaboradores de Grabar en el laboratorio, José Uriel, dirigía la tesis doctoral a Mark Stanislavski-Birenswaig. Este doctorando había descrito en 1965 el espectro de antígenos embrioespecíficos del suero de rata embrionaria.
En el invierno del 1965 Abelev del Centro para la Investigación del Cáncer en Moscú había visitado a Grabar y Uriel en su laboratorio donde comenzaron diversos ensayos con colegas franceses en Dakar. En la Universidad de Dakar el bioquímico René Massayeff y el anatomopatólogo René Camain recolectaron un gran número de sueros de un total de 55 enfermos con cáncer primario de hígado. Se recogieron sueros de enfermos con cáncer de hígado de diversos centros de la WHO-IARC, el Congo (Kinshasa), Kenia, Uganda, Costa de Marfil y Senegal. Las muestras de suero recogidas de los centros africanos se enviaron a París repartiéndose en tres grupos, se liofilizaron y se distribuyeron (cegadas) a tres laboratorios, uno el de Uriel en París, otro el de Tatarinov en Astrakhan, y al de Abelev en Moscú. Los resultados de este estudio colaborativo internacional se conocieron en 1969 en Lyon y fueron muy satisfactorios.
Laureado por la Academia Nacional de Medicina de Francia en 1972, Uriel recibió en 1972 el premio Leon Berat de la Academia Nacional de Medicina de Francia y en 1973 el Premio Rosen.
*biografía por Javier S. Mazana
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